¿No te he dicho nunca que París se ve a la cuarta?

La segunda vez sólo estuve un día, crucé todo París andando con mi mochila a cuestas desde Montparnasse hasta Gare du Nord.
La tercera volví a pasar una semana recorriendo monumentos, esta vez a mi aire o más bien desaire, intentando ver cada detalle del París turístico de las guías de trotamundos. Fue a los 22 años.
Pero la cuarta fui sin ninguna ambición, sin pensar en ver nada específico. Dejándome llevar por ese aire bohemio y oscuro que tiene París. Y fumándome un porrito en el mirador del Sacré Coeur mientras admiraba las imponentes vistas de la ciudad al atardece le dije, o me dijo, no lo recuerdo, a mi amigo David: “definitivamente París se ve a la cuarta”. Y se nos quedó esa frase
(A la derecha foto que lo acredita)