Eusebio
No sé quien es Eusebio pero ayer me definieron de la misma forma que a el.
Ainhoa, escritora en ciernes, ávida de los recursos estilísticos más atípicos y amiga de los giros gramaticales, convirtió su última pirueta prosaica en un leve saltito.
Su madre, a quien nunca he visto, pero conozco como si fuera ya casi de mi propia familia, preguntó por mí, indirectamente claro. Y la Virginia Wolf del siglo XXI contestó, textualmente; “es majo”. Acto seguido, definió de la misma forma a un paciente suyo al cual habrá visto dos veces a lo sumo y que se llama Eusebio.
Asombrado estoy de la capacidad de abstracción de Ainhoa. Aprovecho para decir que admiro mucho a la gente capaz de resumir tanto. Para mi es totalmente imposible definir tan exhaustivamente. Normalmente añado todo tipo de detalles absurdos, explicaciones reiterativas y comparaciones totalmente subjetivas, todo ello aderezado de llamativos aspavientos de mis brazos y manos; quien me conozca lo sabrá.
Total que después de conocer a Ainhoa desde hace dos años ya casi, me definió igual que a Eusebio. Y ahora me pica la curiosidad de saber quién es ese tal Eusebio, que miles de peculiaridades tendrá en su interior. Y cuanto más lo pienso, más enrevesado me imagino su carácter, lleno de dobleces que nadie conoce.
Me gusta imaginar como será Eusebio.
¿Y si luego acaba siendo relevante en el transcurrir de la historia?
Ahora mira de un lado a otro de izquierda a derecha y piensa en quien tienes en frente… ¿Es majo? ¿Solamente?
Ainhoa, escritora en ciernes, ávida de los recursos estilísticos más atípicos y amiga de los giros gramaticales, convirtió su última pirueta prosaica en un leve saltito.
Su madre, a quien nunca he visto, pero conozco como si fuera ya casi de mi propia familia, preguntó por mí, indirectamente claro. Y la Virginia Wolf del siglo XXI contestó, textualmente; “es majo”. Acto seguido, definió de la misma forma a un paciente suyo al cual habrá visto dos veces a lo sumo y que se llama Eusebio.
Asombrado estoy de la capacidad de abstracción de Ainhoa. Aprovecho para decir que admiro mucho a la gente capaz de resumir tanto. Para mi es totalmente imposible definir tan exhaustivamente. Normalmente añado todo tipo de detalles absurdos, explicaciones reiterativas y comparaciones totalmente subjetivas, todo ello aderezado de llamativos aspavientos de mis brazos y manos; quien me conozca lo sabrá.
Total que después de conocer a Ainhoa desde hace dos años ya casi, me definió igual que a Eusebio. Y ahora me pica la curiosidad de saber quién es ese tal Eusebio, que miles de peculiaridades tendrá en su interior. Y cuanto más lo pienso, más enrevesado me imagino su carácter, lleno de dobleces que nadie conoce.
Me gusta imaginar como será Eusebio.
¿Y si luego acaba siendo relevante en el transcurrir de la historia?
Ahora mira de un lado a otro de izquierda a derecha y piensa en quien tienes en frente… ¿Es majo? ¿Solamente?
3 Comments:
No te preocupes, Rodrigo, que ahora mismo llamo a mí madre y le explico que tienes unos ojos preciosos, que hablas casi tanto como su hija, que piensas que la matemática se puede aplicar al arte, que, según he oído, en ciertas situaciones haces maravillas... Le puedo hablar también de tu capacidad de emoción con la música, con la que tanto me identifico (aunque la mía se reduzca a un John Frusciante)y de la que, sospecho, mi madre tampoco sabe nada a pesar de haberme parido. Puedo hablarle de todos esos detalles que te convierten en persona y te diferencian de Eusebio. Pero has de entender que cuando te pasas todo el día tratando con anormales y maleducados y entonces llega Eusebio, me dice buenos días y me sonríe, y no me quiere asesinar porque tenga que esperar diez minutos en la sala de espera, ese tal Eusebio, con el que no he cruzado más de veinte frases en los últimos meses, también puede convertirse en alguien especial, simplemente porque es una persona amable y eso hoy en día es difícil de encontrar.
Me encanta que me digas que admiras mi capacidad para resumir,teniendo en cuenta que nuestro amigos comunes opinan que hablamos demasiado (ya sabes, Bea, Montse, Javi, Paco...), pero no era mi intención convertirte en un vago adjetivo, en serio. Tu sabes que me gustas mucho.
Eusebio realmente parece majo...
Haré un pequeño inciso sólo para decir que me alegro de que ainhoa use la palabra "majo". Últimamente, no sé la razón, pero todo el mundo se rie y dice q uso muchísimo esa palabra...
En mi nuevo curro hay gente maja y gente muy maja :)
Que majos somos todos,no?Hay que pillar y captar rapidamente lo majo de la gente,no?De nada sirve juzgar lo que no es majo...simplemente existe pero debemos filtrarlo con un colador.
Publicar un comentario
<< Home